¿Qué es leer?

¿Qué es leer? Leer implica proponer, contando con la certeza de que sea realmente un ejercicio que se aplica para extraer la parte de interés del lector. Leer se convierte en un espacio creado, en el que se van a construir diversidad de representaciones diseñadas entorno a todas las dimensiones de las que se pueda tratar el texto. Todas y cada una de las formas en que se ordenan las palabras en cadena, componen una generalización de su significado. Por tal razón es de vital importancia prestar atención de cada detalle por mínimo que sea, pasar por alto la intención del escritor puede generar problemas de tal manera que al dar por terminada la lectura haga falta algo. Lesen (leer) significa poner una cosa al lado de otra, juntarlas: en definitiva: reunir, pero al mismo tiempo, destacar una cosa de la otra. Si bien no solamente se refiere a la acción de leer, entender es una parte fundamental, ya que toda lectura pretende abstraer conjuntos de palabras en secuencia, que permiten aclarar de manera ordenada y personalizada una idea, apoyándose en el sentido que se les otorga al utilizar la adecuada puntuación. Conseguir una idea completa que identifique, cuando pudo haber una lectura de nivel provechosa; comprende una serie de factores que destaquen. Un compromiso por parte del lector que se sienta a tratar de entender cómo funciona la redacción del escritor. Y dictamina que el contenido presenta ideas con intenciones productivas, se puede dar por visto que el fin de leer fluye con el deseo de aprender. ¿Que se lee? Con la cantidad de textos que se encuentran de manera accesiblemente libre, es cierto concluir que los documentos se pueden leer. En caso que una persona tenga un nivel de lectura más elevado que quien no dedica tiempo a leer más que simples revistas (cuadernillo plagado de imágenes con cortas aportaciones escritas). Podría responder con serenidad, “todos los documentos no son del todo necesariamente hechos para leerlos”. En el caso contrario con el sujeto que no ha enfatizado en la pregunta, “cada documento está escrito para ser leído”. Ambas distinciones son ciertas, un documento que no tiene un fin del todo bueno, puede ser leído incluso puede ser reconocido, aunque su mensaje no sea claro, entonces tendríamos un documento que debe ser leído. Son la gran fuente del aprendizaje, por ser el tipo de escritos que tienden a desarrollar la opinión de su lector. Técnicas de la lectura en la era de la información y el conocimiento. La lectura fue una herramienta que otorgo el poder a quienes aplicaban el conocimiento con ella adquiridos. Hoy más que nunca en la era de la información debemos desarrollar todo el potencial del cerebro, hay quienes quieren ser lideres y no están descansando, todo lo contrario no tienen en su apretada agenda espacio para el descanso, y los demás no prestan atención a la importancia de la gravedad que sufren al mantenerse muy alejados de lo que se entiende por “informados”. El cultivo de la lectura permite tener una mente dominante, puesto que el ejercicio mental que va creciendo a causa de leer abre una serie de ventanas que permiten dar un vistazo de cual cerca se encuentran esos sueños, de romper con los enigmas que hoy se toman el pensamiento. Una capacidad que se adquiere luego de tener un dominio de cada texto ya comprendido, afecta de manera sin igual del cómo se percibía previamente su naturaleza. La recreación de las lecturas ha aumentado el inventario que se conocía antes de dar por finalizado cada texto del que se pretendía sacar el mayor provecho. Relación de la lectura con la escritura.

El lector que adquiere una porción de conocimiento, también está listo para plasmar una idea sacada de su capacidad de entendimiento, con una nueva y mejorada versión que pretende intervenir en sus apuntes. Se inicia una nueva red de escritos caracterizados por estar relacionados con todos y cada uno de los anteriores textos fabricados para aumentar el desarrollo del pensamiento. Un sujeto que no se ha preguntado cómo escribir, acarrearía serios problemas ya que su atención no está centralizada a la hora de ejecutar el papel de lector. Para el instante que se lleve a un espacio que le sugiere escribir acerca de un texto previo, que indique que debe escribir de acuerdo a su interpretación, se va encontrar desubicado. La escritura es quien se le debe el crédito de retención y comprensión, un escrito no es para nada una acomodación de palabras simplemente. La lectura posibilita que esta capacidad de escribir sea mayor en cuanto se reconozca los aspectos generales, para ayudar a quien se le proporciona los documentos.